domingo, 19 de abril de 2009

Encuesta a mi madre: María Dolores Ramírez Cumbreras

1º¿Crees que ha cambiado la forma de tratar a las mujeres desde tus tiempos asta ahora?
Si, por que antes las mujeres no tenian ni voz ni voto, solo los hombres tenian estudios y trabajaban, las muejres tenían que quedarse en casa con sus labores y ahora las mujeres tienes sus estudios, sus formaciones y sus puestos de trabajo al igual que los hombres.

2º¿Crees que las mujeres valen lo mismo, más o quiza menos que los hombres?
Valemos lo mismo, por que todos somos humanos iguales.

3º¿Te consideras buena madre?
Si, por que me entrego a mi marido, a mis hijos, a mi casa y a mi trabajo.

4º¿Cual es el consejo mas importante sobre la vida que le darias a tus hijos?
Que vayan por la vida por con la verdad por delante, con educacion y saber estar y sobre todo que estudien mucho.

5º¿Crees que se debe educar de diferente manera y criterios a las niñas y a los niños?
No, por que la educacion es algo igual para un niño que para una niña, por lo tanto se deben educar de igual manera y criterios.

6º¿Te consideras Feminista, homofoga, racista...ect? ¿Que piensas de la gente que lo es?
No, por que todas las personas sean de las razas que sean, sean mujeres o hombres o tengan la tendencia sexual que tengan son iguales y valen lo mismo que los demás.

7ºSi pudieras cambiar algo de tu vida actual ¿Que sería?
No cambiaria nada, bueno quisiera que volvieran algunos que ya se han ido pero por lo demás estoy totalmente satisfecha con mi vida actual.

8º¿Tu vida actual es mejor o peor de lo que esperabas cuando te la imaginabas?
Siempre me imagine casada y con hijos, asi que estoy muy bien como estoy ahora mismo.

9º¿Piensas que la educacion es importante?
Si, no importante sino muy importante, por que la formacion de una persona en la vida es fundamental.

10º¿Crees en la libertad de expresion?
Si, por que cada uno tenemos derecho a expresar libremente lo que pensamos sin miedo a ser juzgados.

11º¿Crees que tu familia valora tu esfuerzo del día a día?
Si, por que lo veo reflejado en mi familia y veo que ellos también se esfuerzan.

12º¿Crees que tus hijos tienes mas facilidades en la vida que tu a su edad?
Si, por que cuando yo tenia su edad no tenia todas los oprtunidades con las que ellos cuentan, tube que empezar a trabajar a los 16 años y fue bastante duro por eso quiero que mis hijos estudien y tengan un buen trabajo y una buena vida.

13º¿La crisis te a afectado de algun modo?
De momento no, esperemos que siga asi.

14º¿Que opinas sobre el aborto?
Si es el caso de que el feto biene con deformaciones o que la madre este en peligro entonces me lo pensaria seriamente, pero en circunstancias normales no estoy deacuerdo.

15¿Te parece bien la adopcion?
Si es el caso en cuestion no pueda por las razones que sean tener hijos o simplemente por que quieren adoptarlo me parece estupenda la idea. Ademas que me encanta la idea de adoptar y dar mi amor a otra persona que lo necesita.

viernes, 17 de abril de 2009

PRINCIPALES RIOS DE ESPAÑA

El Segura

El Júcar



El Turia





El Ebro







El Llobregat









El Ter











El Guadalete






El Tinto








El Odiel








El Guadalquivir







El Tajo








El Miño








Rio Saja








El Navia

martes, 31 de marzo de 2009

El protocolo de Kyoto

Es un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases provocadores del calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF6), en un porcentaje aproximado de un 5%, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación a las emisiones al año 1990. Por ejemplo, si la contaminación de estos gases en el año 1990 alcanzaba el 100%, al término del año 2012 deberá ser del 95%. Es preciso señalar que esto no significa que cada país deba reducir sus emisiones de gases regulados en un 5%, sino que este es un porcentaje a nivel global y, por el contrario, cada país obligado por Kioto tiene sus propios porcentajes de emisión que debe disminuir.
Este instrumento se encuentra dentro del marco de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), suscrita en 1992 dentro de lo que se conoció como la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro. El protocolo vino a dar fuerza vinculante a lo que en ese entonces no pudo hacer la CMNUCC.

lunes, 30 de marzo de 2009

Wall-e

Wall-e es un robot que vive en la tierra del año 3000, sin embargo aunque la tecnologia de la tierra habia avanzado considerablemente la contaminacion de esta se había multiplicado hasta hacerse imposible la vida en la tierra, esto había provocado que los seres humanos avandonaran su planeta natal para trasladarse al espacio exterior donde vivirían en naves de ultima generación equipadas con las comodidades tipicas para la vida de los seres humanos.
Wall-e es unos de los miles de robots que fueron encargados de eliminar los residuos que contaminan la atmósfera haciendo imposible la vida, desgraciadamente todos y absolutamente todfos los robots limpiadores del planeta se apagron hacia ya muchisimo tiempo quedandose Wall-e solo en el planeta. Wall-e (Waste Allocation Load Liffer Earth-Class) es un robot pequeño de forma cuadrada, su cuerpo se compone de un pequeño cuadrado de metal amarillento y bastante oxidado, unos brazos que acaban en unas pinzas de acero que le sirven para recoger los residuos, sus piernas son como las ruedas de los tanques y su cabeza esta compuesta mayormente por sus enormes ojos en forma de prismáticos. Un día tras una tormenta de arena una nave procedente del espacio llega a la tierra y deposita en ella un robot de ultima generación llamada Eve (Extreme Vigilenge Extra) que llega con una misión asegurarse de que la vida en la tierra se a vuelto estable lo consigue así buscando y localizando cualquier rastro de vida natural. Wall-e se enamora perdidamente de Eve y lo demuestra encontrando para ella la planta que ella incubará y protegerá hasta que vengan a buscarla y la devuelvan al espacio. Cuando esto sucede Wall-e es incapaz de separase de Eve y va en busca de ella al espacio colándose como pollazón en la nave que los llevan hasta una de las estaciones espaciales donde viven los humanos, con la llegada de Wall-e el comandante Matthew L. OĆonnell intentara desbaratar los planes del robot a cargo de cumplir la misión de no dejar volver a los humanos de vuelta a la tierra. Wall-e y Eve se enfrentaran a todos los robots de la nave para así salvar a los humanos de su destino. Al final de la pelicula los dos consiguen salvarse y devolver a los humanos de vuelta a su planeta natal y así comenzar una nueva vida, empezar desde cero y esta vez procurán cuidar la tierra mejor.

OPINION PERSONAL:
La pelicula me a encantado, expresa muy bien lo que pasará si no cuidamos nuestro planeta pero sobre todo expresa muy bien que uno es capaz de hacer cualquier cosa por la persona a la que ama.

viernes, 13 de marzo de 2009

Un mundoincluyente

Un mundo incluyente serie un en que la sociedad aceptara de una vez a los que son de otro pais o raza, es decir que la gente no tubiera prejuicios ni mal estar por estar cerca de alguien de otra apariencia y aspecto, un mundo en el que las personas no cambiaran de acera por el simple echo de que hay un inmigrante en ella, un mundo en el que los niños inmigrantes no fueran obligados a jugar solos por el simple echo de ser de otra raza, un mundo asi seria en el que los inmigrantes fueran todo lo que quisieran ser, como los demas: abogados, medicos, bomberos, veterianrios...ect que no se rebajaran solo a los trabajos que no quiere nadie y que encima les pagan una miseria, en el que ellos no tendrian que venir en pequeñas embarcaciones en las que la mayoria de ellos mueren sin llegar jamas a su destino o en el que no fueran asesinados cada dos por tres por un que otro español racista o prejuicioso.
Sinceramente un mundo asi seria ciertamente perfecto y solidario

viernes, 13 de febrero de 2009

ENERGIA NUCLEAR: USO Y CONSECUENCIAS

La energia nuclear es una de las fuentes de energía más potente y rentable, pero por otra parte es una de las mas contaminantes de todas, sus consecuencias pueden ser catastróficas en el medio ambiente, tambien es usada muchas veces como armamento nuclear en las diferentes guerras, es altamente perjudicial para el ser humano, ademas que proboca la aceleración del crecimiento del agujero de la capa de ozono. En mi opinion deberian controlar un poco mejor el rendimiento de las centrales nucleares o sustituirlas por las distintas energias renobables que ya existen, pero claro, se de sobra que nunca llegaran a hacerlo, aunque todos a los que nos importa de verdad nuestro planeta nunca podremos impedir que los malditos empresarios ambiciosos de dinero y riqueza nos hagan caso, por que por mucho que nos cueste aceptarlo en esta vioda todo gira alrededor del maldito dinero y a algunos no les importa destrozar unos cuentos millones de vidas a cambio de un bonito chale en las montañas o una mansion llena de riquezas, a veces me dan ganas de acabar con todos ellos para que cesen de destruir todo lo que con muchisimo esfuerzo nuestros antepasados construyeron para nosotros. Mi opinion final es ¡DEJEN DE USARLA!

ENERGIA NUCLEAR:

lunes, 26 de enero de 2009

La Antartida se derrite. ¡DEBEMOS HACER ALGO!


Una gigantesca porción de hielo antártico de más de 569 kilómetros cuadrados, el tamaño de la isla de Ibiza, comenzó a desintegrarse debido a gran velocidad debido al calentamiento climático, según confirmó el martes el Centro Nacional de la Nieve y el Hielo de la Universidad de Colorado (NSIDC). Al tiempo, el GIEC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima) manifestó ayer en Bruselas su «gran preocupación» por la aceleración del deshielo en la Antártida.

Según las imágenes de los satélites, esta desintegración afecta ya a un fragmento de hielo de 414 kilómetros cuadrados que forma parte de la capa de hielo Wilkins y comenzó a desmoronarse el 28 de febrero con el súbito desprendimiento de un iceberg de 25,5 kilómetros de largo por 2,4 de ancho, en el flanco sudoeste.

Este movimiento generó la desintegración de un bloque de 569 kilómetros cuadrados de la capa de hielo Wilkins, de los cuales 414 kilómetros cuadrados ya han desaparecido.

Esta capa de hielo, cuya superficie es de 12.950 kilómetros cuadrados, es actualmente sostenida por una estrecha franja de hielo, un hilo helado de 5,6 kilómetros entre dos islas, según explicó en un comunicado Ted Scambos, responsable científico del NSIDC (National Snow and Ice Data Center). Se trata de la plataforma más grande de la Antártida. «Si los hielos siguen retrocediendo, esta capa de hielo podría desintegrarse y perderíamos entonces probablemente la mitad de la plataforma de esta región en los próximos años», declaró Scambos.

miércoles, 7 de enero de 2009

OPENFIELD (CAMPOS ABIERTOS)

BOCAGE (CAMPOS CERRADOS)

CULTIVO DE INVERNADERO

MONOCULTIVO

POLICULTIVO













martes, 6 de enero de 2009

Perdido en tus ojos.



Cap. 1: Un nuevo comienzo.

El otoño se había adelantado ese año, las hojas de los árboles se tornaban en un tierno color tostado, empezaba a refrescar y todo el mundo parecía sentir la despedida del Verano y la llamada del Otoño, mientras que observaba el paisaje moviéndose a gran velocidad, desde la ventana del autobús que me conducía hacía mi nuevo hogar, pensaba en lo mucho que voy a echar de menos a mi ciudad, a mi queridísima Sidney, mi ciudad natal, donde están mis recuerdos, mis amigos, mi pasado…todo.
Siempre recordare con amargura el día en que me informaron que me mudaba, pero no a otra ciudad, no, ¡sino a otro país!, ¡al otro lado del mundo!, para colmo los de asistencia social no podían haberme mudado a la capital del país, ¡no, claro que no! me tenía que mudar a un pueblucho, en la otra punta del país del que nadie a oído hablar, un pueblucho al sur de España, un pueblo llamado Moguer o no se que. De todos modos, ese día fue el peor de mi vida, hasta hice una sentada, pero era comprensible, ¿no? Querían que abandonara todo, mi pasado, mis amigos, ¡MI VIDA! Solo para ir con mi bisabuelo al que ni siquiera conocía, al otro extremo del mundo, pero sabía que de nada serbia discutir con ellos, estaban decididos, y sabía que no cambiarían de opinión, a los asistentes sociales cuando se les mete algo en la cabeza no hay dios que lo saque de ahí. El vuelo hacía España había sido bastante aburrido, lo único emocionante fue cuando cruzamos por una zona de turbulencias, y un pasajero que acababa de despertar se estuvo apunto de tirarse del avión, ya que creía que se estrellaba. En menos de una hora ya estaba embarcando en el aeropuerto de Huelva (Andalucía), la gente iba y venía de aquí para allá, familias que daban la bienvenida a sus seres queridos, con abrazos, besos…etc, hombres, mujeres y niños que se daban prisa en llegar a tiempo a la puerta de embarque para no perder el avión o bien gente que lo había perdido y había aprovechado para echarse una cabezadita en los asientos de plástico del aeropuerto. Delante de mí, visualicé a lo lejos a un hombre de avanzada edad, algo corpulento, que sujetaba un cartel que rezaba: PATRICK OAKHAVEN.
Entonces lo supe, aquel hombre era mi famoso bisabuelo, mi único pariente vivo, ya que mis padres Philipp y Patience, murieron junto a mi abuelo materno Percy en un accidente de coche cuando yo solo tenía siete meses de edad, mi abuela materna Penny, me a criado durante estos últimos 17 años, hasta el día en que se marcho de casa y nunca volvió, aunque yo estoy seguro de que algún día ella volverá, si, no me cabe la menor duda de que así será.
Lo único que sabía de mi bisabuelo Peter, es que había echado a mi abuela de su casa por casarse con mi abuelo y quedarse embarazada antes de la boda, la razón por la que hizo eso era por que mi abuelo no tenía bastante dinero la verdad y ademas que pertenecía a la religión Wicca, una antigua religión muerta descubierta por el Dr. Gerald B. Gardner, pero aun así ellos se amaban muchísimo cosa que mi bisabuelo jamás acepto, lo odiaba por ello, por echar a mi abuela de su propia casa, de perder el contacto con ella, de no dirigirle nunca la palabra y de no haber ido al funeral de su propia nieta ¿y ahora quería que me fuera a vivir con el y lo olvidara todo? ¡Ni hablar! Nunca le perdonaré lo que hizo y en cuanto cumpla los 18 años me iré de su casa, reuniré el dinero suficiente y me marcharé de nuevo a Sidney, ese es mi lugar no ese cubo de basura al que llaman Moguer.
Legué hacía donde estaba ese hombre, que me miraba con cierto entusiasmo y nerviosismo, tenía el pelo algo canoso y entradas bien marcadas que hacían parecer que su cara era mucho mas alargada, sus ojos eran verdes, como los de mi abuela aunque solo en eso se parecían la verdad, aquel hombre de unos 79 u 80 años no se parecía en nada a mi abuela ni a mi madre y muchísimo menos ami, de eso estoy seguro. Iba vestido con un jersey de color verde oscuro, unos pantalones viejos de color marrón claro y unos zapatos de color negro, lo que más me llamó la atención era su poblado bigote perfectamente peinado, era casi del mismo color canoso de su pelo salvo que un poco mas oscuro. Digo y repito que no nos parecíamos en nada, yo soy pelirrojo, algo bajito si, pero demasiado, he heredado los ojos azules de mi madre y según mi abuela la sonrisa y el humor de mi padre, tengo buena complexión ya que practico mucho deporte, me encanta la natción y el atletismo.

- Bueno…em… ¿Cómo ha ido el vuelo? – Dijo, tras un breve rato, noté que estaba algo nervioso, pero yo solo quería irme de allí así que no me importaba lo muy nervioso que estuviera, por mi como si le daba un infarto en pleno aeropuerto.

- Bien – Fue lo único que dije y lo único que quise decir, cogí mi maleta y me puse a andar en dirección a la puerta de salida. Mi bisabuelo me siguió totalmente callado, parecía decepcionado, pero ¿Qué esperaba? ¿Que después de tantos años sin vernos, sin hablarnos y sin ni siquiera aparecer en el funeral de su nieta me iba a lanzar a sus brazos para darle un emotivo abrazo, con lagrimas y todos eso y olvidarlo todo? Si era eso lo que esperaba, iba a esperar sentado por que ni muerto le daba a ese hombre un abrazo ni siquiera un apretón de manos.

Durante el trayecto de Moguer a Huelva, apenas me hablo, solo para decirme “que cuanto había crecido” “Que como iba la escuela” “que si tenía novia” en fin, yo me limité a mirar por la ventanilla y a no responder, la verdad no tenía por que hacerlo, lo único que tenía que hacer era convivir con ese hombre los siguientes 9 meses y después heredar lo que mis padres me dejaron al morir y ¡PUM! De vuelta a Sidney.
Después de aproximadamente 15 minutos ya habíamos llegado a su casa, antes de entrar tuve un escalofrío, como si alguien me observara, mire hacía atrás y me di cuenta enseguida de por que, un gato de color crema con pequeñas manchitas oscuras repartidas por todo el cuerpo me miraba fijamente con sus grandes ojos verdes desde la otra acera de la calle, poseía un collar con una hebilla dorada con una forma extraña pero no supe distinguirla, de pronto mi bisabuelo me llamo desde dentro, me di la vuelta para verlo acercarse hacía la puerta:

- ¿Qué estas haciendo, por que te quedas en la puerta? – Pregunto con un paño de cocina entre las manos. Probablemente estaba preparándose para hacer la cena.

Nada, estaba mirando al… – En el momento en que me di la vuelta el gato había desaparecido - …no importa – Sin preocuparme mucho por el gato entre en la casa, el salón principal era algo pequeño pero debo reconocer que era confortable, las paredes estaban pintadas con un amarillo muy apagado, pero a penas se notaba el color ya que había numerosos cuadros colgados por toda partes, a la izquierda de la habitación se encontraba una vieja chimenea de piedra, cuya parte de arriba había mas fotografías, unas mas grande que otras, con marcos bastantes viejos y justo en medio un jarrón con flores recién cogidas, al lado había un gran sofá de color marrón claro y sillones a juego rodeando una pequeña mesita situada en el centro. La casa podía ser todo lo acogedora y bonita que quisiera pero par mi era como una cárcel, una cárcel en la que estaba condenado a permanecer durante los próximos 9 meses. Me dijo que mi habitación estaba arriba, la segunda puerta a la izquierda, el piso de arriba era se confinaba en un gran pasillo con dos puertas a la izquierda nada mas subir las escaleras y dos puertas en frente. Mi habitación no era nada del otro mundo, la cama estaba en la esquina del fondo al lado de la puerta del balcón, como estaba abierta las cortinas de color malva se elevaban suavemente, a la derecha de estas se encontraba el escritorio con un ordenador, supuse que me lo había comprado hace muy poco por que no creí que un hombre de su edad entendiera de ordenadores, a la izquierda de la puerta de entrada se encontraba una lámpara de pie bastante vieja y a su lado justo en frente de la cama un gran armario de madera de roble, al parecer llevaba mucho tiempo ahí ya que la puerta estaba algo desencajada y parecía muy antiguo.

La cena fue bastante tranquila, esta vez ni siquiera habló, lo que me pareció estupendo, ya que no tenía ningunas ganas de hablar. Puse mi despertador en la mesita de noche que estaba al lado de la cama, la cama era cómoda y reconfortable pero no tenía ni punto de comparación con mi cama de Sidney, ya se que comparar una cama con otra resulta algo estúpido, pero no podía evitarlo, echaba de menos todo, mi cuarto, mi casa, mi salón, esa casa no era mi hogar, ni nunca lo sería y para colmo al siguiente día me esperaba mi primer día de instituto, el instituto Juan Ramón Jiménez, recordaba con facilidad el nombre, ya que había leído todas las obras del poeta, tenía que reconocer que el tío tenía talento escribiendo, de eso no hay ninguna duda pero de ahí a que me gustara el instituto nada más por que llevara su nombre, nunca podría compararse con mi querido Indic Coust High (Instituto Costa del Indico).
Cap 2: Esos ojos verdes.

El instituto estaba bastante lejos de la casa de mi bisabuelo, al llegar me baje de su destartalado coche.
- ¡Pásalo bien! – Dijo, a lo que yo respondí marchándome de hacía la puerta del instituto, sabía que me estaba comportando como un niño pequeño, pero la verdad es que me daba absolutamente igual, por mucho que lo dijeran unos estúpidos papeles ese hombre no era nada mío y no tenía por que ser educado con el, ni responderle a sus leves preguntas, ni siquiera tenía por que hablarle y eso iba a hacer.

Vuelvo a decir que ese instituto no se podía comparar con el mío, nada más entrar se habría ante mí un largo pasillo terminado en una puerta de color verde oscuro que daba a un gran patio en el que había una gran escalera de piedra que conducía a la parte de arriba, nada más entrar a la derecha se encontraba la cafetería, era una pequeña estancia que al poseía una barra en la que los alumnos pedían los bocadillos, las chucherías y demás cosas a los encargados. Mientras avanzaba y esquivaba a los alumnos que iban de aquí para allá, la vi, era la chica mas hermosa que jamás había visto, caminaba hacía mí por el largo pasillo que quedaba iluminado con su belleza, pasó justo a mi lado, mis ojos azules buscaron los suyos, verdes, tan verdes y brillantes como esmeraldas, su pelo castaño, largo y sedoso, puede oler su delicado perfume, olía a rosas, rosas silvestres, un perfume que en aquel momento me pareció el aroma mas embriagador de todo el mundo. Sus labios, tenían un color rosado suave, hermosos y sensuales, nada me hubiera gustado más en aquel momento que besarlos.
Pero la perdí al instante en medio de tanta gente, aun en clase todavía estaba algo embobado, pero eso no me impidió oír como un viejo profesor echaba un sermón a los alumnos por no saber el nombre del inventor de la electricidad o del primer presidente de estados unidos.
Pero a mi solo me importaba mi hermosa visión de aquella preciosa chica ¿Cuántos años tendría? ¿Dónde estaría su clase? ¿Cómo se llamaría? Me jure a mi mismo descubrirlo, perdido en mis pensamientos no me di cuenta de que el viejo profesor Gómez, se había acercado a mi mesa.

- ¿Qué, disfrutando en tu mundo? – Me pregunto con un tono de enfado.

- Em…yo… - Fue lo único que se me ocurrió decir, ya que me sobresalto un poco.

- ¡Lo sabía!, ¡Estos extranjeros! ¡Solo vienen aquí, no hacen ni el huevo, aprenden una mierda de español y para colmo ninguno sabe nada de historia, ni matemáticas ni nada, Iros todos a la mierda malditos hijos de puta – Con eso el profesor ya me sacó de quicio. Me levante de la mesa y clave mi mirada en la suya.

- Permítame decirle, señor Gómez que hablo perfectamente el español, que en mi antiguo instituto sacaba sobresalientes especialmente en matemática y Historia, que el descubridor de la electricidad fue Thomas Edison, que el primer presidente de estado unidos fue
George Washington y que deje de insultar y reprochar a sus alumnos y decirles que se vallan a la mierda cuando en verdad ¡el que debería irse a la mierda y es un hijo de puta es usted!

El señor Gómez se puso rojo, pero no de vergüenza sino de rabia y en seguida me mandó con el director, antes de salir oí que la clase me vitoreaba, al parecer estaban tan artos ya del señor Gómez como yo, no fue precisamente un buen comienzo, insultar a un profesor el primer día, pero me sacó de mis casillas y no me arrepiento para nada de lo que le dije, es mas me sentí orgulloso por ello. Justo cuando termine de bajar las escaleras ¡Puff! Sentí que alguien chocaba contra mí, en acto reflejo le agarré la mano al ver que se caía hacía atrás, cuando levanto la mirada no pude creer lo que veía. Era ella, la chica que había visto en ese mismo pasillo hace unos minutos, de cerca era aun más hermosa y sensual que antes, nos miramos fijamente durante unos segundos, me percaté de que seguía sujetándole d la mano así que rojo como un tomate la solté.

- Perdona, a sido culpa mía, iba distraída leyendo – Su voz era como una melodía entonada por ángeles celestiales, era suave, hermosa y dulce, se puso a recoger sus libros que se habían caído al suelo debido al choque. No sabía que decir así que la ayudé recogerlos, mientras lo hacía leí la tapa de uno de ellos, “El cazador de sueños” de Stepher King.

- ¿Te gustan las novelas de terror? – Ella me miró algo confundida, hasta que vio el libro que tenía en mis manos.

- Ha, si, me encantan, sobre todo Stepher King, es el mejor, al menos para mi – Dicho esto le devolví el libro y nos pusimos en pie.

- Stepher King es buenísimo, pero yo prefiero a Edgar Alan Poe es un maestro en…

- …crear un ambiente de terror y suspense, si yo también pienso lo mismo – Dijo completando mi frase – Soy Paula, Paula Vidal encantada – Dicho esto nos estrechamos la mano, su mano parecía de porcelana, suave y delicada.

- Yo soy Patrick, Patrick Oakhaven – Ella me miró de arriba a abajo y luego sonrió. Su sonrisa brillaba con la intensidad de mil soles.

- Eres nuevo ¿no? No recuerdo haberte visto nunca por aquí – Sus hermosos ojos verdes se clavaron en los míos y eso hizo que me pusiera aun más nervioso de los que ya estaba.

- Me acabo de mudar desde Australia, vivo en la casa de mi… - El profundo odio que sentía hacía aquel hombre me impidió seguir la frase – Tutor – Eso era lo que era, un tutor legal, nada más.

- Ya veo, me figuraba que no eras de aquí, de haberte visto antes te aseguro que no te olvidaría – Y otra vez esa sonrisa luminosa volvió a aflorar en su rostro haciendo que me temblaran las piernas. De repente miró su reloj alarmada – O no, llego tarde, lo siento otro día hablaremos ahora tengo clase con el pesado de Pedro, con el que voy a suspender ya que no me quiere ayudar a entender las matemáticas – Y dicho esto se dirigió corriendo escaleras arriba.

- ¡Yo podría ayudarte! – Dije sin pensármelo dos veces. Paula se paró en seco y me miró aun más sorprendida que antes.

- Perdona ¿Qué as dicho? – Bajo un escalón.

- Que…podría ayudarte, ya sabes respecto a las matemáticas, no es por presumir ni nada de eso, pero se me dan bastante bien, podría ayudarte a entenderlas, bueno si tu me lo permites claro – Me esforcé en no tartamudear de lo nervioso que estaba, no hace falta decir que no soy muy bueno ligando. Paula empezó a bajar las escaleras, en ese momento creí que iba a decirme algo así como ¡No por supuesto que no! y que se iba a ir corriendo. Pero paso todo lo contrario.

- ¿Lo dices en serio? Te advierto que soy una alumna muy testaruda – Dijo sonriéndome.

- Pues ya somos dos – La verdad es que yo también era bastante testarudo y sobre todo cabezota, eso lo heredé de mi padre Philipp.

- Bien ¡Estupendo! Te viene bien hoy, en la biblioteca digamos…a las seis – Note que estaba emocionada debía de irle muy mal en matemáticas aunque si ese tal Pedro era igual o parecido al señor Gómez era comprensible.

- Si allí estaré – Mi corazón iba a mil por hora, que digo a mil a diez mil por hora.

- Bien pues hasta las seis pelirrojo – Tras decir esto empezó a subir las escaleras, ¿Pelirrojo? No sabía si lo había dicho por que no recordaba mi nombre o por que le gustaba el color de mi pelo, fuera cual fuera la razón a mi no me importaba, en ese momento en lo único que pensaba era en que tenía que darle las gracias al profesor Gómez por ser un completo imbecil por que si nunca me hubiera chocado con ese hermoso ángel que había robado el corazón y que cuyo nombre era Paula.

Cap 3: Medianoche
Al fin y al cabo mi primer día en el instituto no había estado tan mal, sobre todo por que esa misma tarde a las seis había quedado con la chica mas guapa de todo el planeta, el día habría sido perfecto si no fuera por la bronca que recibí de parte del director, pero la verdad no me importaba lo más mínimo, lo único que se paseaba por mi mente en esos momentos era la dulce y melódica voz de Paula diciendo “A las seis en la biblioteca”.
Nada más entrar por la puerta de la casa, aquel hombre con el que compartía techo se levantó bruscamente del sillón al lado de la chimenea, parecía bastante enfadado.

- Patrick, tenemos que hablar y muy seriamente – Cerré la puerta y solté la mochila en el suelo, probablemente me iba a dar un sermón por lo del director y así fue.

- Hasta ahora te e consentido que no me dirijas la palabra, que pases de todo lo que te digo, pero ¡Contestarle a un profesor en tu primer día de instituto! ¿Es que te as vuelto loco o que? ¿Sabes como me he quedado cuando el director me ha llamado? – Se le veía bastante enfadado, pero ¿Quién le manda a el echarme un sermón?

- Y a ti ¿Qué te importa lo que yo haga o deje de hacer? Que yo sepa lo único que tenemos que hacer es vivir bajo el mismo techo durante los próximos meses, así que finjamos que todo va bien, tu no te metas en mi vida y yo no me meteré en la tuya y punto – Me dispuse a subir a mi habitación cuando me agarró fuertemente del brazo y me obligo a mirarle.
- Pero ¿Quién te has creído que eres niñato insolente? Si piensas que me voy a quedar sentado y con los brazos cruzados mientras tu haces lo que te de la puta gana, estas muy equivocado, ahora sube a tu habitación y ni se te ocurra salir de allí, estas castigado sin salir hasta que yo lo diga ¿entendido? – Dijo mientras me miraba fijamente.

- Pero ¿Quién te crees que eres para prohibirme nada? ¡Tú no eres mi padre! – Grite con toda mi rabia, ¿Quién se creía ese hombre que era? Y que ni se le pasara por la cabeza que le iba a obedecer, ¡JA! Ni un cuerno que lo iba a obedecer.

- ¡Soy tu bisabuelo! Y aunque no te guste, soy lo único que te queda este maldito mundo así que sube a tu habitación y no salgas de allí hasta que yo te lo diga – Gritó aun más fuerte que antes y señalo con su enorme y gorda mano al piso de arriba.

Tu-no-eres-nada-mío – Subrayé cada palabra con furia y subía las escaleras pisando a cada paso lo más fuerte que pude, entre en mi habitación y cerré la puerta con todas mis fuerzas, provocando que el sonido retumbara en toda la casa - ¡MALDITO VIEJO DE MIERDA! – Grite tan fuerte como si se me fuera la vida en ello, nunca en mi vida había estado tan furioso, sentía la enorme necesidad de golpear algo, de repente mi mirada se fijó en el viejo armario y me abalancé sobre el - ¿Quién-te-as-creído-que-eres-para-prohibirme-nada? – Subrayaba cada palabra con un puñetazo mas fuerte que el anterior, abatida de tantos golpes la puerta del viejo armario cayó – Tu no eres nadie, ¡NADIE! – De repente otra vez sentí el escalofrío de que alguien em observaba, me di la vuelta y me sorprendí al ver al gato del día anterior sentado en la pesa del escritorio mirándome fijamente con esos grandes ojos verdes, en ese preciso instante toda la ira, todo el odio se apaciguó dentro de mi, fue como si la tormenta de furia que había en mi interior despareciera casi por completo. Con cuidado de que no se asustara me acerqué a el, sin embargo aunque me había visto aporrear el armario con todas mis fuerzas, mi misterioso invitado ni se inmutó, permaneció con la mirada fija en mí.

El Mau Egipcio es una raza muy poco común, los antiguos egipcios los llamaban los “Enviados” ya que eran los favoritos de la diosa Bastet, la protectora de las mujeres y la fertilidad y matrona de los gatos.

Cuando estuve lo bastante cerca de el lo empecé a acariciar, e de reconocer que aquel gato en particular era precioso, su pelaje era suave y liso, a medida que lo iba acariciando ronroneaba, parecía que le gustaba, entonces dirigí mi mirada hacía su misteriosa hebilla, la sujete con la otra mano y reconocí inmediatamente el símbolo, era una Triqueta dorada, un símbolo que antiguamente se utilizaba como símbolo mágico y que actualmente lo siguen utilizando los practicantes de la religión Wicca, la religión Wicca es una religión muerta descubierta por el
Dr. Gerald B. Gardner y que se está extendiendo por todas partes, la religión Wicca es un “renacimiento” a la antigua religión de la brujería, siendo iniciada en el año 1639 por un Coven o aquelarre de New Forest (Bosque Nuevo), esta religión se basa en la practica de la brujería es decir, en utilizar recursos naturales y hechizos para ayudar a los demás, según el Dr. Gardner los Wiccanos fueron los primeros médicos, ya que utilizaban (y siguen utilizando) diversas hiervas y productos naturales para ayudar a los enfermos que carecían de dinero para pagarse un medico de verdad. Sin embargo el miedo de la humanidad por la magia hizo que la mayoría de estas personas muriesen quemados en la hoguera, ya que a parte de ser los primeros médicos también fueron considerados los primeros brujos y brujas. Se todo esto puesto que yo también soy un Wiccano, al igual que mi abuelo, mi abuela, mi padre y mi madre y poseo un colgante con un pentagrama colgado al cuello.


Pentagrama o Pentáculo: Es considerado uno de los símbolos más fuertes y poderosos de la religión Wicca, representa a los 5 elementos de nuestro universo: Fuego, Agua, Tierra, Aire y Espíritu. Estos elementos se incrementan en perfecta armonía y proporcionan una poderosa protección a su portador. El Wiccano que lleve un colgante, una pulsera o cualquier objeto que tenga un pentagrama estará protegido contra las fuerzas del mal.



Triqueta: La triqueta es un talismán de origen celta que simboliza la vida, la muerte y el renacimiento. Alude a la triple dimensión de la divinidad femenina: doncella, madre y anciana. Asimismo representa la igualdad, la eternidad e indivisibilidad. También plasma la filosofía celta según la cual el Todo tiene tres niveles: físico, mental y espiritual. Junto al Pentagrama la triqueta es uno de los símbolos más puro y poderoso de toda religión Wicca.




Pentagrama o Pentáculo Invertido: Este símbolo es el más maligno de todos los símbolos existentes en cualquier religión, representa a los cinco elementos transformados al mal: Muerte, Miedo, Sombra, Maldad y Oscuridad. Era utilizado por los antiguos cazadores de brujas en la época de 1642.

En la parte posterior de la hebilla había un letras doradas que rezaban: Midnight (Medianoche).

- Así que te llamas Midnight, bonito nombre, dime ¿Dónde están tus dueños? – Dije mientras lo acariciaba sin esperar una repuesta de su parte, cualquiera que fuese su dueño debía de ser un Wiccano o simplemente alguien que se interesara por la magia y esas cosas, puesto que no era normal entrar en una tienda y ver esa clase de signos, su dueño posiblemente lo habría encargado a hacer. De repente Midnight salto del escritorio y salió al balcón por la puerta que estaba entreabierta, salí detrás de el y lo vi de pie sobre la barandilla de hierro negro del balcón movió la cabeza de una forma atrayente, como si quisiera que lo siguiera, de repente salto al vacío, corrí hacía la baranda para cerciorarme de que se encontraba bien y allí estaba mirándome con esos enormes ojos verdes, ¿ojos verdes? ¡Dios mío! Casi se me olvida, me había enfadado tanto que había olvidado por completo mi cita con Paula, miré mi reloj de muñeca y me alarme, eran las cinco menos diez, tenía que darme prisa si quería llegar a tiempo, pero estaba confinado en aquella lata de sardinas a la que el hombre del piso de abajo llamaba hogar, de repente absorto en mis pensamientos me di cuenta de que Midnight había desaparecido de nuevo, miré hacía la izquierda y me sobresalte al comprobar que estaba justo a mi lado, de nuevo de pie sobra la baranda, ¿Cómo había llegado ahí tan rápido? De pronto se dio la vuelta y se precipito de nuevo al vacío, una vez en el suelo se dirigió hacía una vieja tubería oxidada que subía por la pared y terminaba en el tejado de la casa de enfrente que estaba pegada a la de mi supuesto bisabuelo, y con una naturalidad impresionante subió de nuevo al balcón en muy poco tiempo. Entonces adiviné lo que quería.

- ¿Quieres que baje por ahí? – Dije mirando la oxidada tubería que descendía hacía el suelo, la verdad es que el balcón era bastante alto y bajar por una vieja tubería que dios sabe cuanto tiempo llevaría allí y que ni siquiera sabía que soportaría mi peso no parecía muy divertido la verdad, pero no podía dejar plantada a Paula así que me subía a la baranda y me agarré a la oxidada tubería que se tambaleaba mientras me repetía a mi mismo “Paula me esta esperando” “No puedo dejarla plantada” “Animo tu puedes” Respiré hondo y me agarré con ambas piernas a la tubería, que se tambaleo más que antes y rechinó tan fuerte que recé para que mi bisabuelo no lo oyera tras descender y posarme por fin el suelo me di cuenta de que Midnight me miraba desde el balcón y por tercera vez se precipito hacía el vacío solo que esta vez no era la fría acera lo que le esperaba sino mis brazos calientes por la sudadera negra que llevaba puesta los que lo cogieron.

- Sabes, durante más de un minuto e odiado esa tubería con todas mis fuerzas – Dije señalando la oxidada y destartalada tubería pegada por grilletes a la pared. Midnight solo se limitó a maullar y a ronronear, tras esto lo posé en el suelo y tras darle las gracias por enseñarme su truco me dirigí corriendo hacía la biblioteca, donde Paula me esperaba.
Corrí con todas mis fuerzas, mientras de vez en cuando miraba mi reloj, ¡Ya eran las seis! Si no me daba prisa Paula creería que la había dejado plantada, de repente al doblar una esquina ¡Puff! Mi segundo choque del día, salvo que este fue mucho más fuerte que el anterior, tanto que caí al suelo del impacto.

- ¿Eres tonto o qué? ¿Por qué no miras por donde vas? – El chico con el que me había chocado parecía bastante furioso, era moreno, alto, de ojos color café que en ese momento ardían de rabia, llevaba un colgante que le sobresalía de la camiseta amarilla, era una especie de pentagrama invertido con la cabeza de un carnero en medio, llevaba una sudadera roja y unos vaqueros gastados, detrás de el había dos chicos más, yo diría que casi de su misma edad, uno de ellos era rubio, con el pelo largo y sucio, de ojos tan oscuros que parecían negros, era algo mas bajo que su amigo y vestía con una sudadera amarilla y unos vaqueros oscuros, el tercero en mi opinión parecía el más tonto de los tres tenía la cabeza rapada, ojos color azul aunque la verdad es que eran tan apagados que parecían grises, era sin lugar a dudas el más feo de los tres y el que peor vestía, pues llevaba puesto una camiseta sin mangas de color negro, unos pantalones cortos a cuadros y unas deportivas verde chillón. El castaño me cogió por el cuello y me levanto, me estampó contra la pared y me sujetó el cuello aun más fuerte que antes, sentía que me ahogaba, intente soltarme pero inútil los otros dos me sujetaban las piernas y los brazos, además estaba agotado y jadeaba por la carrera – Te daría una paliza ahora si no tuviera que dársela a otro a unas manzanas de aquí, pero ten por seguro que si te vuelvo a ver te daré tal paliza que van a necesitar un rastreador de última generación para encontrar lo que quede de ti ¿ENTENDIDO? – El condenado era audaz, de eso no había ninguna duda, como me estaba asfixiando me limite a asentir, mientras el se llevaba la mano libre al bolsillo y sacaba algo que parecía ser una navaja, después me miró con una sonrisa maliciosa y dijo – Esto es para que te acuerdes de lo que te he dicho – Y colocando la navaja en mi mejilla la deslizo con un rápido y sencillo movimiento de mano hacía abajo. De pronto me soltó y me propino una patada en la barriga, los otros no se quedaron cortos e imitaron a su amigo, uno me cogió la cabeza y me tiró al suelo y el otro me pisó el pie con tanta fuerza que creí que me lo iba a partir, se marcharon riéndose, mientras que yo me retorcía de dolor, conseguí levantarme pero al apoyar el pie sentí un enorme dolor, ¡Malditos cabrones! En ese instante me juré a mi mismo que me las pagarían con creces.

Cap 4: Beso matemático

Hice un tremendo esfuerzo por llegar a la biblioteca, era un edificio que se encontraba en una cuesta enorme, pero aun así no era tan inclinada como parecía, el edificio en sí no parecía muy grande, conseguí dar con el gracias a que en el avión memoricé donde se encontraba, ya que si iba a pasar 9 meses allí al menos tendría tiempo para leer las famosas novelas españolas, ¿Quién me iba a decir a mi que memorizarlo me serviría para quedar con la chica de mis sueños? Y allí estaba, apoyada en la pared de mármol, cerca de la muerta principal, cuanto mas tiempo la miraba más guapa y hermosa me parecía, no podía creerme que una chica así me estuviera esperando a mí. De repente su mirada se poso en mi, y me pareció ver que daba un grito ahogado, se aproximo corriendo hacía a mí con la cara totalmente blanca. Incluso así me parecía hermosa.

- ¿Qué te a pasado en la cara? – Con sus manos que parecían de porcelana señaló mi mejilla, ya casi me había olvidado del corte que me había propinado aquel bestia, me toqué la mejilla y un dolor punzante me recorrió toda la cara, mire mi mano y vi que la tenía ensangrentada, debía estar sangrando bastante por que Paula estaba cada vez más blanca.

- Ha, esto unos malditos Gilipollas me atacaron – Dije mientras ella buscaba algo en su bolso de color blanco, del fondo del bolso consiguió sacar un pañuelo de color rosado claro con sus iniciales grabadas en letras doradas: P.V.B. después abrió la botella de agua que llevaba su mano izquierda y vertió un poco sobre el pañuelo.

- ¿Me permites? – Aparte la mano para que pudiera ver bien la herida, entonces con absoluta suavidad empezó a limpiarme la herida, sentí que mis piernas no me mantenían de pié, me consideraba el hombre más afortunado de todo el mundo - ¿Quiénes eran? – Dijo totalmente absorta en lo que hacía.

- Bueno, uno era castaño y bastante alto, fue el quien pe propinó el corte, otro era rubio pero no le vi muy bien y el tercero tenía la cabeza rapada y vestía de una forma estrafalaria ¡Hay! – Paula había apretado demasiado en la herida, la notaba bastante mas nerviosa que antes puesto que sus movimientos eran torpes y descuidados, me ilusione pensando que a lo mejor estaba nerviosa por el mismo motivo que yo, en ese momento no pude evitar sonrojarme pensando que quizás solo quizás le pudiera gustar un poco a Paula, ese ángel caído del cielo que ahora estaba a un centímetro de distancia de mi.

- Por suerte siempre llevo tiritas en mi bolso por si ocurre alguna emergencia – Y dicho esto volvió a rebuscar en su bolso para sacar una tirita de color marrón claro y colocarla suavemente sobre la herida producida por la navaja. – Si quieres dejamos lo de las clases de matemáticas para otro día, cuando te encuentres mejor y se te cure el pie y la herida de la mejilla – Dijo señalando mi pie izquierdo, la verdad era que el dolor era atroz pero no iba a desperdiciar quizá la única oportunidad que tenía de estar con Paula por un estúpido dolor de pie y un pequeño corte en la mejilla, ¡Ni hablar!

- ¡NO! – No me di cuenta de que lo había dicho casi gritando – Quiero decir…no me duele tanto podemos dar la clase, si a ti te parece bien – Ella me miró algo preocupada pero luego la convencí de que me encontraba bien y nos dispusimos a entrar en la biblioteca.

Por dentro la biblioteca era mucho más grande de lo que parecía desde fuera, solo el recibidor era una gran estancia, con diversas columnas de mármol blanco repartidas en forma circular, en cuyo centro se encontraban sendos sillones de color negro que rodeaban una mesita de cristal donde se encontraban repartidas diferentes revistas. Paula y yo nos dirigimos hacía la escalera que quedaba apartada al fondo de la sala, pasmaos junto al lugar donde se encontraba sentada la bibliotecaria, que nos miró tranquilamente por encima de sus gafas de media luna, iba vestida con un jersey de color negro y una falda de color gris aunque apenas puede verla ya que se encontraba sentada detrás de un escritorio donde se encontraba un viejo ordenador apagado , la muchacha que yo pensé que no tenía que tener mas de unos 30 años estaba sumergida en su lectura del libro “La catedral del mar” una novela que se esta haciendo muy famosa por toda España. Paula y yo subimos a la sala de adultos donde se estaba mucho más tranquilo ya que los únicos visitantes de aquella sala eran universitarios y estudiantes que deseaban concentrase en sus estudios o simplemente para tener un lugar tranquilo en el que morrearse sin reproches, en ese momento la imagen de Paula y yo besándonos a escondidas en la biblioteca provoco que me sonrojara, bueno mas de lo que estaba ya.
Nos sorprendió ver que la sala se encontraba vacía salvo por nosotros dos, aun así eso pareció alegrarle a Paula, supuse que la razón sería que así estaríamos más tranquilos.
Nos sentamos en la mesa del fondo y ella sacó de su mochila el libro de matemáticas de 4º de Eso, así que estaba en 4º, eso significaba que debía tener unos 15 o 16 años, tampoco había tanta diferencia de edad entre nosotros al fin y al cabo. Me puse a repasar el libro de matemáticas hasta donde ella me había dicho que tenía el examen, la verdad es que era bastante fácil, no entendía que una chica tan precavida que llevaba tiritas en su bolso no entendiera unas matemáticas tan simples, pero bueno no me podía quejar, ya que al fin estaba con ella a solas, justo lo que yo más deseaba. Pasamos dos horas enteras repasando las matemáticas aunque la verdad es que la mayoría del tiempo nos la pasamos hablando de diversas cosas, que nos gustaba, cuales eran nuestros autores favoritos, que clase odiábamos más y cuales no, en fin lo normal, hasta que:

- Oye ¿Y por que vives con tu tutor? ¿Dónde están tus padres? ¿Se quedaron en Australia? – Pregunto al mismo tiempo que borraba un ejercicio que le había salido mal.

- Si, por decirlo así, mis padres murieron cuando yo apenas tenía 7 meses – Ella paró de repente de borrar y fijo su mirada en mi, la verdad es que estaba bastante acostumbrado a esa reacción por parte de la gente, pero lo que no soportaba era que la gente sintiera lastima de mi, eso si que no lo podía soportar, no era que me enfadara ni nada de eso, es que simplemente no me gustaba que sintieran lastima por mi eso es todo.

- Vaya, lo siento, no debí preguntarlo – Me miro arrepentida por sus palabras.

- No, no te preocupes, no pasa nada, además no se puede añorar a alguien a quien nunca conociste ¿no? – Esta última frase me la repetía a mi mismo mil veces, pero aun así, de nada servía, lo reconozco, los echaba de menos y más en momentos como aquel, en el que mi única familia era un viejo amargado que ni siquiera me soportaba, a veces me hubiera gustado recibir un abrazo, un beso o unas palabras de consuelo por parte de mis difuntos padres. Pero solo eran un débil recuerdo, y a veces ni eso, por que como he dicho antes yo era muy pequeño cuando murieron, lo único que tenía de ellos era mi colgante del pentagrama (regalo de mi madre cuando nací) y una vieja foto postrada en el escritorio de mi nuevo cuarto. En ella los dos estaban abrazados, sonrientes y felices, en la foto era invierno pues llevaban puesta ropa de abrigo. Mi padre tenía 37 años cuando murió, era alto, atractivos, de ojos marrones profundos y decididos, llevaba una bufanda echa por mi madre de color verde y dorada y una gabardina de color marrón oscuro, su pelo era tan rojizo como el mío, mi abuela siempre decía que era clavado a el excepto en mi sonrisa que era la de mi madre y allí estaba ella abrazada al cuello de mi padre, era una mujer realmente atractiva, castaña con el pelo tan largo y sedoso que le llegaba hasta la cintura, sus ojos eran tan azules como los míos, llevaba un gorro de lana blanco y un jersey del mismo color con líneas rosadas, mi madre solo tenía 24 años cuando murió en ese fatídico accidente. El era profesor y ella su alumna, aunque era muy joven mi madre se casó con mi padre cuando solo tenía 17 años y el 30, pero aunque muchos criticaron su amor ellos se amaban y no dejaron que nadie lo separase. Es injusto que tuvieran que morir en aquel maldito accidente de coche, mi madre murió en la ambulancia, mientras que a mi padre y a mi abuelo no consiguieron sacarlos del coche a tiempo antes de que explotara, solo de pensar que mi padre y mi abuelo seguían vivos antes de la explosión rompo a llorar sin poder evitarlo – Nadie sabe lo que tiene hasta que al final lo pierde – Y era verdad, muchos adolescentes se quejan de que sus padres no los entienden, pero ¿Qué harían sin ellos? Ojala yo no me entendiera con ellos, por lo menos seguirían vivos.

- Tienes toda la razón, a menudo no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos, yo también perdí a mi padre siendo muy pequeña, ya se que no tiene comparación respecto a perder a los dos pero se lo que se siente – Sus hermosos y brillantes ojos verdes se posaron en los míos, perdidos en ese mar de miradas, sin rumbo, miró su reloj y por segunda vez en el día se alarmo - ¡Dios! Son las nueve menos cuarto, llevamos más de dos horas aquí, ¿Te parece si seguimos con las cases mañana? – Cuando me sonrió sentí que me iba a desmayar ¿Cómo podía ser tan hermosa? Aunque no me quejaba, a lo mejor aquel pueblucho tampoco estaba tan mal sobre todo si de el salían personas como Paula. Asentí a su pregunta absorto en mis pensamientos, ella empezó a recoger sus cosas y nos dispusimos a salir de la sala cuando al apoyar el maldito pie izquierdo no pude aguantar el dolor y mucho menos el equilibrio y caí al suelo.

- ¿Estas bien? – La mire como diciendo “Obviamente no estoy bien si no, no me hubiera caído ¿no te parece?” – Lo siento, pregunta típica – Dijo tendiéndome la mano para ayudarme a levantarme, cuando cogí su mano intente apoyar el pie pero no pude me dolía demasiado y para colmo el suelo estaba resbaladizo así que volvía a caer de espaldas al suelo solo que esta vez Paula también se cayo justo encima de mi.

En ese momento, en ese preciso instante mi corazón fue a diez mil por hora, nuestras miradas se encontraron y nuestros labios estaban a un milímetro de distancia., sentía el cuerpo de Paula sobre mí, su aliento me rozaba suavemente el rostro mientras que yo me perdía en sus ojos.
De repente su rostro empezó a acercarse al mío nuestros labios se encontraban cada vez más cerca, ella cerró los ojos, en ese momento no pude contenerme más, rompí la barrera que separaba nuestros labios y la besé, el beso fue profundo y apasionado, sentía los dulces labios de Paula sobre los míos, mis manos se perdieron en su sedoso y largo cabello castaño mientras que ella me sujetaba el rostro con sus finas manos de porcelana y así sin dejar de besarnos compartimos nuestra primera vez.
Desperté en el frío suelo de la sala de adultos de la biblioteca, me había quedado dormido pero había merecido la pena escaparme de casa y recibir aquella paliza de parte de aquellos malditos matones. Había sido espectacular, ¿Quién me iba a decir a mí que mi primera vez sería en una biblioteca publica? En ese momento di gracias a que nadie había entrado durante la hora anterior por que si no, hubiera sido bastante vergonzoso que nos pillaran haciéndolo en el suelo de la sala. Pero la verdad es que me daba igual si alguien nos había visto o no, yo solo sabía que había hecho el amor con Paula, Paula mi queridísimo ángel recién caído del cielo, en ese momento me di cuenta de que Paula no estaba a mi lado, dirigí mi mirada hacía la estantería del fondo y allí la encontré, ojeando un de lo libros de la repisa de en medio. Me levante con cuidado de no apoyar demasiado el pie. Pase mis manos hacía su cintura delantera y la empujé suavemente hacía mi.

- Buenos días dormilón – Ella levanto la cabeza y me beso en los labios, esos dulces labios que había tenido la suerte de probar.

- Bueno he tenido un sueño en el que hacía el amor en el suelo de la sala de adultos de la biblioteca con una chica guapísima que me ha proporcionado la primera vez más placentera que jamás hubiera podido desear, déjame pensar…sí, he dormido bastante bien la verdad – Tras decir esto le bese su Suave cuello, en el todavía podía oler aquel perfume embriagador que me había hipnotizado.

- ¿En serio? Yo e soñado que hacía el amor con un pelirrojo guapísimo en el suelo de la sala de adultos de la biblioteca y que me ha proporcionado la primera vez más estupenda que nunca me hubiera podido imaginar – Dicho esto dejo el libro en su sitio y colocó sus preciosas manos sobre las mías.

- ¿Ha sí? ¿Quién era? – Dije entre risas mientras que ella se daba la vuelta y me rodeaba el cuello con sus brazos.

- Bésame y lo averiguaras – No la desobedecí y la besé, me sentí increíblemente feliz, si le gustaba a Paula, de eso ya no había ninguna duda, mientras besaba esos hermoso y apasionados labios me sentía el hombre más afortunado de toda la faz de la tierra.

Cap 5: Dolor, Sufrimiento y Verdad.

Tras eso nos vestimos y nos marchamos de aquel lugar que había sido testigo de aquel arrebato de pasión, de entrega, pero sobre todo…de amor.
Nos despedimos en la entrada con un beso, ¡Oh dios mío! como me gustaba sentir el roce de sus labios en los míos. Quedamos en vernos en la entrada del instituto al siguiente día y caminamos rumbo hacía nuestras casas, Había sido la mejor tarde de mi vida, había hecho el amor con la chica de mis sueños, bien es cierto que había sido el suelo de una biblioteca pero ¿Qué mas da? Había probado los deliciosos labios de Paula, pero sobre todo esa tarde, la chica mas hermosa del mundo me había correspondido a mis sentimientos hacía ella, si, sin duda, eso había sido lo mejor de todo.
Al llegar a casa vi que las luces estaban apagadas así que me imagine que aquel hombre ya se había ido a dormir, de nuevo subí por la oxidada tubería, esta vez me costo más trabajo principalmente por que apenas podía apoyar el pie, muchísimo menos valerme de el para impulsarme hacía arriba sobre la tubería. Cuando por fin conseguí llegar hacía el balcón me dí cuenta de que no había cerrado la puerta exterior de mi cuarto, aunque por una vez agradecí ser un despistado puesto que si no la hubiera dejado abierta no podría volver a entrar sin utilizar la puerta principal. Entre en la oscura habitación y cerré la puerta que daba al balcón, de repente la luz se encendió sin yo haberle dado a ningún interruptor, de repente lo vi, estaba de pie al lado de la puerta con la mano apoyada en el interruptor de la luz, parecía furioso, muy furioso pero hasta me atrevería decir que parecía también bastante decepcionado.

- ¿Se puede saber donde as estado? – Pregunto con u hilo de rabia en su voz.

- En la biblioteca – No fue hasta depuse de decirlo que no me di cuenta en lo falso que sonaba eso, la verdad es que cuando te escapas de casa no es precisamente para ir a la biblioteca, pero bueno de todas formas era verdad.

- ¿Ha sí? Pues veo que te gusta mucho leer por que te has llevado allí ¡4 malditas horas! Y ahora déjate de tonterías y dime donde has estado – Se le notaba mucho más furioso que antes.

- Es la verdad, he estado toda la tarde allí y…además a ti ¿Qué te importa lo que yo haga? – Toda la rabia, todo el odio y toda la frustración que había sentido por aquél hombre hacía ya unas horas volvieron aun más fuertes.

- ¿Qué, que me importa? Pues por si todavía no te has enterado soy tu tutor y el responsable de que no te pase nada y…-

- Que bonito, ahora tomas el papel de abuelito responsable, ¡Que tierno! Pero ¿Dónde estabas cuando tu propia hija y tu nieta te necesitaban? ¿Dónde estaba el abuelo responsable? ¿He? ¿Dónde? – Lagrimas calientes contenidas durante días, semanas, meses y años se deslizaron libremente por mi mejillas. Lo odiaba, lo odiaba con toda mi alma, con todo mi ser - ¿Donde estabas cuando mis padres murieron? ¿Dónde estaba cuando TU HIJA, TU PROPIA HIJA lloraba desesperadamente por la muerte de su familia? ¿Dónde estabas tú? – El me miraba con los ojos muy abiertos, sus ojos verdes se inundaron en lágrimas que cayeron por sus arrugadas mejillas, pero no me importaba, no m importaba nada de lo que le pudiera pasar a aquel maldito hombre – Yo te diré donde estabas – Mi voz sonó tan amargada que ni siquiera yo la reconocí - ¡Estabas aquí, sentado tranquilamente en tu sillón, disfrutando de un buen café y viendo felizmente las noticias! ¡Mientras mi padre y tu yerno morían calcinados por las llamas! Y ¡mi madre, TU NIETA, moría minutos después en una maldita ambulancia! Y tu…- El llanto me impedía continuar, lo había soltado todo, incontables lagrimas caían por mi rostro tantas que la tirita se despegó y cayó al suelo, totalmente húmeda – No hiciste nada, nada…-

- Patrick…yo…- No, ni hablar, no pensaba escucharle, no quería escuchar nada que procediera de sus labios, no quería oír como no le había importado nada de lo que yo había dicho, no quería oír como odiaba a mi abuela, su propia hija y que no le importaba lo más mínimo su desaparición y desde luego no quería oír que no le había importado la muerte de mis padres, así que antes de que prosiguiera corrí hacía la puerta y la abrí de un golpe, oí como me llamaba y me decía que esperara, pero no le hice caso, estaba furioso demasiado furioso para hablar, tanto que no veía por donde miraba, ni tampoco la puerta que abrí, la cerré de un golpe y me apoyé en ella desde dentro para que no pasara. Las lagrimas seguían cayendo por mis mejillas, ahora en mas cantidad, Sentí tanto odio en mi interior que no pude evitar gritar, grité con todas mis fuerzas, un grito lleno de odio, de tristeza y sobre todo de amargura. De repente miré al frente y me sobresalte al comprobar que los fulminantes ojos verdes de mi abuela Penélope me miraba desde el fondo de la sala, me limpié las lagrimas de mis ojos, ya que no creía lo que veía, tras mirar con más detenimiento me di cuenta de que no se trataba de mi abuela sino de un cuadro enorme colgado en la pared del fondo de la habitación, cegado por mi rabia no me había dado cuenta de que me había equivocado de habitación, pero ¿Qué era esa habitación? Las paredes eran de madera barnizada, tan limpia que parecía nueva, pero cual fue mi sorpresa al verme a mi mismo en uno de los miles de cuadros colgados en la pared. En el no tendría más de trece años, quizá catorce, en la foto me encontraba en la playa junto a una chica, ya recordaba ese día, fui con mi habuela a las playas de Sidney allí fue donde conocí a mi primera novia Prue Matthews, la hija del dentista, recuerdo que mi habuela nos saco varias fotos, incluso sacó una de mi primer beso con ella, cuando estábamos sentados en la orilla de la playa. Pero ¿Qué hacía el con esa foto? Mire las demás y me di cuenta de que en todas solo salíamos: Yo, mis padres, mi abuelo y mi abuela. ¿Qué demonios era aquella habitación? De repente sobre una mesita de madera donde reposaba una vieja lámpara se encontraba una carta, la cogí y reconocí la pulcra y elegante letra de mi abuela, comencé a leerla en voz alta:

Querido Papa:

He recibido tu última carta y mi respuesta es sí, ¡Pues claro que iremos a pasar la navidad contigo! Ya era hora de que me lo pidieras ¿No te parece?
Pero sin embargo no se por que quieres que no le diga a Patrick la verdad,
Seguros que os llevaríais muy bien, en fin respetaré tu deseo y dejaré que se los digas tú.
No veas cuanto ha crecido, parece mentira que ya tenga 17 años,
Si su madre estuviera viva seguro que diría que es idéntico a su padre,
Y es verdad. Aunque en lo cabezota lo ha heredado de ti estoy segura.
No puedo esperar otro mes mas para verte por fin así que cogeré el primer vuelo del próximo martes y te haré una visita. Estaré allí el martes 19 de Noviembre sobre la una, le he dejado la comida preparada a Patrick, quiero darle una sorpresa cuando le diga que nos vamos a España para verte, el piensa que eres un ogro por no decirlo de otra forma pero en cuanto sepa la verdad todo cambiara tenlo por seguro.

Posdata: No me eches la bronca por haber cruzado medio mundo solo para verte ¿vale? Ya sabes que soy así de impulsiva, como mama.

Un abrazo y un beso: Penny.


¿Penny? ¡Abuela! Pero ¿Qué significaba eso? Entonces miré la fecha en la que se habían citado, “Martes 19 de Noviembre” fue el día en que desapareció, recordaba ese día perfectamente me dijo que iba a estar fuera todo el día y que no la esperase levantado, ya que iba a volver bastante tarde, siempre recordaré aquella mañana que me desperté y ella no estaba en casa, siempre recordaré aquel día en que mis peores pesadillas se hicieron realidad, la llamé como veinte mil veces al móvil, llamé a sus amigas, al trabajo y nada, no había rastro de ella por ninguna parte, pasado el día llamé a la policía. La estuvieron buscando durante horas, días y semanas, pero nunca la encontraron, ahora sabía el porque jamás lograron encontrarla, porque no estaba en Sidney, sino en España, al otro lado del mundo ¿Cómo iba a saberlo? Pero la pregunta que retumbaba en mi cabeza era la de ¿Qué verdad era la que tenía que saber? ¿Qué verdad me escondía mi abuela? Y sobre todo ¿Por qué nunca me dijo que se escribía con su padre? ¿Qué es lo que estaba pasando? Tantas preguntas sin respuestas provocaban que me doliera la cabeza.

- Ella vino a verme – Inmediatamente me di la vuelta sobresaltado, aquel hombre estaba de pie debajo del marco de la puerta, en su rostro aun resbalaban lagrimas, mientras que, con una mirada triste observaba la carta que tenía entre mis manos – Tu abuela vino a verme aquel día, pasó aquí toda la tarde, almorzamos juntos, tomamos café y charlamos como si no nos hubiéramos visto desde hacía muchos años, y era verdad, hacía más de 16 años que no nos veíamos – En ese momento me quedé petrificado, ¿Más de 16 años? Entonces, ¿Se hablaban cuando yo apenas era un bebe? ¿Por qué mi abuela nunca me lo dijo?

- En la carta mi abuela habla de una verdad – Me esforcé en controlarme, estaba furioso, confundido, perdido y no sabía ni siquiera como reaccionar - ¿Qué verdad es esa que no me queríais contar? – En ese momento me miro fijamente, sus ojos, ahogados en lágrimas estaban apagados y melancólicos. Le tembló el labio, en ese momento palideció, y su mirada se centro en el suelo – ¿Y bien? – No reaccionó - ¡Habla! ¿Qué verdad era la que no querías que supiera? – Estaba furioso y estaba decidido a no dejarle marchar hasta recibir una repuesta de su parte.

- ¡Que yo estaba allí el día en que murieron tus padres! – Exclamó como si se lo arrancarán a la fuerza – Es más, yo era el conductor de aquel maldito coche, aquel puñetero coche que acabó con sus vidas – Me quedé frío como el hielo intentando asimilar aquella respuesta, pero sin embargo nuevas preguntas afloraban en mi cabeza, pero antes de que pudiera articular alguna palabra aquel hombre siguió con su explicación – Yo conducía aquella tarde, íbamos todos en el coche menos tu abuela y tu, nos encontrábamos discutiendo, recuerdo que era por como debías de ser educado. Yo quería que fueses educado como cualquier niño normal, es decir lejos de esas cosas de magia, pociones y hechizos, sin embargo tu madre y tu abuelo defendían la idea de que, si te criabas como un Wiccano sería muchísimo mejor para ti. Iba tan distraído…discutiendo con ellos…que – En ese momento rompió a llorar, era un llanto lleno de amargura, de dolor, pero sobre todo de sufrimiento contenido durante años – Que no vi el camión que se aproximaba a toda velocidad hacia nosotros…- Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, por un lado temía oír lo que se avecinaba pero por otro lado quería saber de una vez cual era la verdad, así que parado al fondo de la habitación le dejé continuar – El choque fue tremendo, cuando recuperé el conocimiento me percaté que el coche estaba volcado…mire a tu madre, estaba inconsciente…conseguí salir del coche y ayudar a sacarla de allí…cuando subimos a la ambulancia…el…coche…- Le costaba seguir, probablemente el tener que revivir todo aquello le resultaba duro, nuevas lagrimas resbalaron por mis mejillas al imaginarme todo aquello – El…coche explotó, y tu padre y tu abuelo, no pudieron…- Fue entonces cuando se derrumbó en el suelo, llorando, una de sus grandes manos cubría sus ojos empapados en lagrimas.

- ¿Por qué mi abuela nunca me lo dijo? – Fue lo único que pude decir, jamás, en toda mi vida había estado tan confundido, si eso era verdad entonces ¿Por qué nunca me lo dijeron? ¿Por qué se lo callaron? ¿Por qué si de verdad sacó a mi madre de aquel vehículo nunca se apareció por casa? Demasiadas preguntas sin respuesta.

- Por que…yo se lo pedí – Dijo con la mirada clavada en el suelo – No podía ni mirarle a los ojos a tu abuela y muchísimo menos a ti, ¡A ti! Al que había arrebatado todo, no podía perdonarme, no podía...Por eso me volví, creí que estarías mejor sin mí, sin el hombre que había matado a tus padres, no quería ver como me odiabas, por eso preferí alejarme de ti, creí que así serías más feliz – La verdad al fin, así que por eso nunca vino a vernos, que por esa razón ni siquiera llamaba a casa para hablar con nosotros, ¿Por qué creía que le odiaría? Entonces reflexioné sobre lo ocurrido, ¿Le odiaba? La verdad es que no sabía que pensar, aquel hombre fue quien provoco la muerte de mis padres…pero…no podia pensar con claridad, imagenes, recuerdos, palabras...asaltaban mi cabeza queriendo escapar, me sentía asfixiado, atrapado entre esas cuatro paredes, no podia mas, tenia que pensar...y allí no podía.

No podía estar en esa habitación ni un minuto más, así que sin dudarlo me apresure hacia la puerta, esquibando a aquel hombre, que al darse cuenta de que intentaba escapar intentó detenerme pero fui mas rapido y esquibé su brazo que había intentado en vano sujetar mi brazo izquierdo, me apresuré hacía las escaleras, cuando puse mi pie en el primer escalón aquel dolor punzante y desgarrador apresionó nuevamente mi pie, solo que esta vez el dolor era mucho mayor que antes, el dolor me hizo perder el equilibrio, antes de precipitarme al vacío oí lo que me pareció ser un maullido.